mar. Mar 19th, 2024

Horror Corporal

Escrito por: Pablo Lamprea || pablolamprea@gmail.com
Ilustrado por: Rocío Mikulic || mosca_surrealista@hotmail.com

 Para Estómagos Fuertes 

Podemos rastrear los orígenes del género en los 50s con La Moscade 1958, como primer exponente de una monstruosidad deformada, de origen ciertamente humano, pero que ve su humanidad decaer y destruirse ya sea paulatina o repentinamente para dar paso a un ser cuyos instintos son, si no puramente animales, crueles o malvados. Otros ejemplos posteriores los encontramos en Eraserhead (1977), de David Lynch, The Thing (1982), de John Carpenter y Re-Animator (1985) de Brian Yuzna. Hay que mencionar que el género permanecería parcialmente en la oscuridad, hasta que uno de los más grandes y reconocidos directores de horror corporal en la actualidad, David Cronenberg, hiciera el remake de The Fly en 1986

The Fly de Cronenberg fue un respiro de aire fresco en medio de la escena del terror de los 80s, llena de asesinos en serie, zombies o monstruos cuyo único fin era devorar a la rubia de turno. No fue sino hasta The Fly que el monstruo tuvo un origen no sobrenatural (otra vez, hay casos previos, como Alien de 1979), un origen patentemente humano donde se contempla el drama de la humanidad en decadencia, hasta el punto en que “Brundlefly”, el personaje principal, sólo puede hacer uso de su raciocinio para rogar por la muerte. 

Esto es el eje central del horror corporal: el terror de ver nuestra humanidad desmoronarse a un nivel tanto físico como intelectual o emocional, el morbo de observar a uno de nuestros pares sucumbir ante ese lado predatorio, animal y primitivo de una criatura sin una inteligencia “humana”. 

Clive Barker mostaría después, con Hellraiser (1987) una decadencia hedonista, donde la búsqueda animalística del placer sexual induce a todo aquél que logra descifrar la configuración de LeMarchand a perder su humanidad en el placer proporcionado por el dolor, convirtiéndose en un “cenobita”, un ser deformado por su dolor personal, desprovisto de compasión y piedad. 

Así, el horror corporal inyecta un elemento más dramático al género del terror. Un elemento de angustia, donde un ser humano normal deja de serlo mientras nos plantea que nosotros no seríamos mejores en esas circunstancias. Para aquellos que quieran ahondar en el tema, les dejo una corta lista de películas del género, adicionales a las tratadas en el artículo. 

Tetsuo: The Iron Man - Shinyia Tsukamoto, 1989. 

From Beyond - Stuart Gordon, 1986. 

Splice - Vincenzo Natali, 2009. 

Naked Lunch - David Cronenberg, 1991. 

eXistenZ - David Cronenberg, 1999.

Ilustración de Rocío Mikulic

Ilustración de Juana Puentes http://www.flickr.com/photos/ilustradoo

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