vie. Abr 19th, 2024

Mes: julio 2022

Una playlist para crear con ritmo agorero.

¿Quizás has visto plantas de ruda en casa de un familiar dizque para “espantar las malas energías”? ¿Te pusieron una manilla de pepas rojas cuando eras bebé para evitar el mal de ojo? ¿Te pones los calzones amarillos y te embutes doce uvas para recibir el año nuevo? ¿Tu abuela o cuidadorx te echa la bendición antes de salir de casa? ¿Usas un amuleto para llamar la buena suerte? ¿Acaso al que madruga Dios le ayuda? 

¿Crees en los agüeros? En Ex~libris decidimos convocarlxs a escribir e ilustrar sobre esta temática ¿Por qué? No fue sencillo definirlo, pero, como celebramos nuestro 30avo cumpleaños, queremos que este número sea un agüero de buena suerte y continuidad para la revista. En esta ocasión enrumbaremos tus oídos con agüeros melódicos, te brindamos una colección de bandas colombianas independientes (en su mayoría) que, a pesar de la lucha comercial, le apuestan a proponer sonidos libres de etiquetas mercantiles. 

Armamos esta banda sonora para entender qué es el ritual, el presagio, el amuleto y la magia. En el proceso nos dimos cuenta de que tenemos la capacidad de convertir canciones en agüeros: algunas las utilizamos para sentirnos bien, las dedicamos para marcar una relación, buscamos el mismo álbum para concentrarnos, nos reconocemos en el pasado y en el legado de lo que cantaban nuestras abuelas, e incluso tenemos un perreo de la suerte ¿Cuál es el tuyo?


Álbum: Silicon Bala (2022)

Género: Punk

KoKodrilo es una banda bogotana cuyo álbum, Silicon Bala, mezcla ritmos a tal magnitud que no te das cuenta cuando empiezas a cumbiar y poguear a la vez. La canción Malagüero te estallará las neuronas y te hará sudarla toda. Frente al álbum y la canción, KoKodrilo le comentó a Ex~libris lo siguiente: «Todo el disco que lanzamos habla de la situación política del país y del levantamiento social de años pasados. En Malagüero quisimos retratar esas “señales” que mandan quiénes se han aferrado al poder y que nos han llevado a la debacle. Y como un mal agüero, tras otro, tras otro, tras otro, suavecito para abajo».


Álbum: Kultura Babylon (2010)

Género: ReggaeLaguna Pai es una banda peruana de reggae, formada en 2008, que con sus buenas vibras tratan de alejarnos de las malas.


Álbum: Baño de ruda (2021)

Género: Hip hop y música decembrina

Este grupo ha saltado de la orilla del anonimato al reconocimiento nacional, AlcolirykoZ se escucha hasta en los bares más reconocidos del país. Lo que llama la atención es que la letra de sus canciones tiene una fuerza perlocutiva que nos cuestiona la realidad colombiana. Apelar a estos imaginarios culturales de bañarnos con ruda para tener buena suerte o creer en los amarres para el amor, son referenciadas en esta canción, lo que nos permite reconocernos en el uso de amuletos en medio de una sociedad violenta e insegura.


Álbum: Con el corazón en la mano (1993)

Género: Punk, alterlatino

¿Has revisado el horóscopo para ver qué dicen los astros frente al amor? Con esta canción de Aterciopelados les invitamos a acercarse al mundo esotérico, agorero y místico, a través de la lectura del chocolate, una especie de catálogo de amarres y la licencia de preparar una poción del amor.


Álbum: Batea (2021)

Género: Afrobeat, bambuco, música del pácífico

Con los mejores sonidos del pacífico colombiano, Bejuco nos trae Curao que –así como la preparación por la que lleva el nombre– puede curar con sus melodías hasta la peor de las penas.


Señales De Humo 

Género: Reggae, rap, rock y música campesina.

Son una agrupación conformada en 2009 que tiene varias influencias sonoras, desde el reggae hasta música andina y de orígenes campesinos. En sus canciones muestran una gran afinidad a la búsqueda de lo espiritual en la cotidianidad. Algunos de los temas que tratan en sus composiciones son: las tradiciones, la memoria que permanece a través de la gente del común, rituales de protección y la magia en el día a día. Sus canciones tienen un aire de misticismo como para vivir un despertar de conciencia bien piloteado.

Álbum: Semijah (2010)

Álbum: Semijah (2010)

Álbum: Renace Hontybon (2011)

Álbum: Señales de Humo (2018)

Álbum: Señales de Humo (2018)


Sencillo (2021)

Género: Rap, funk, música del pacífico

Buluka hace un homenaje a la herencia étnica, a la infancia que está atravesada por la tradición oral y costumbres en el pacífico colombiano que se ven transportadas a la ciudad de Bogotá.


Género: Rock alternativo

Neones Ocultos es una banda que se conformó recientemente, en 2021. Su primer álbum, Ultraje Espiritual, nos manda en un viaje de conformación de una identidad muy agorera, ida, despiloteada, en la que hay dos fuerzas opuestas: la del cambio y la resistencia del espíritu ante el mismo.


Álbum: El Grito (2021)

Género: Electropical, electrobeat, ritmos pacíficos.

Nos hechizó la luna, nos hechizó María Juana.


Sencillo (2018)

Género: Rock alternativo fusion party

Suponemos que hay un estado previo al agüero, uno que habla un poco de la destrucción de los sueños en la monotonía, pero que busca un camino alterno en el que se afecte el futuro… eso es esta rola.


Álbum: Los Chinazos (2020)

Género: Rap, hip hop

Es todo un recorrido por los sabores de Bogotá, dando cuenta de las tradiciones cotidianas que se repiten cual ritual religioso.


Sencillo (2022)

Género: Rap, hip hop

Has del perreo hasta el piso un agüero.


Álbum: Cordillera (2020)

Género: Electrónica, música tradicional

Esta canción es un ritual en sí misma, usa sonidos electrónicos y tradicionales para conformar una pieza que te hará entrar en transe a la sombra de la cordillera. 


Género: Fusión tropical alternativa.

Es como escuchar un carnaval compuesto por ocho piezas, que bien podrían ser la banda sonora de tu ritual de buen agüero. Piangua es un grupo bogotano que se fundó en 2014, Brujas es su primer álbum, con el que hacen un análisis o estudio de varios ritmos afrocaribeños y pacíficos para componer una identidad novedosa.


¡Gracias por escuchar nuestra playlist!

¿Qué canciones te auguran a ti? 


Fuentes: https://rugidosdisidentes.co/ultraje-espiritual-el-retrato-de-los-individuos-que-no-encajan-realizado-por-neones-ocultos/

https://senalesdehumoficial.wixsite.com/senalesdehumo

Mujeres haciendo arte

¿Musas, las inspiradoras divinas del arte? Por mucho tiempo ese es el papel que se les dió a las mujeres en el mundo artístico. A pesar de esto, ellas han jugado un rol fundamental en la historia del arte. Después de mucho esfuerzo, las mujeres lograron hacerse un espacio en este vasto mundo, pero lamentablemente muy pocas fueron reconocidas por su labor. Teniendo en cuenta esto, queremos mostrarles un pedacito de la historia de tres artistas latinoamericanas a las cuales admiramos y nos gustaría que ustedes también conocieran. Si ya había escuchado de ellas ¡conózcalas un poquito más! Y si nunca las había oído nombrar puede que encuentre a una nueva artista favorita.


Selva Casal:

Selva creció en Uruguay, hija del arte, la literatura y la sociedad. Se dedicó a la línea literaria de la poesía, aunque también abarcó en una buena cantidad el ensayo y las biografías, esta última en específico a otros referentes del arte.
Se crió en un ambiente intelectual, lo cual la llevó a conocer y experimentar distintos medios de conocimiento. Por ello, aparte de escritora, realizó una carrera en derecho y ciencias sociales con la cual ejerció la docencia hasta que se dio la dictadura cívico-militar uruguaya que inició en 1973, por lo tanto Selva dice: “El país del amor es tan oscuro… Dije esto tal vez porque muertos y vivos se confunden en una misma realidad, donde la locura tiene un íntimo equilibrio, donde constatamos que es falsa la muerte que nos han enseñado” (Casal,S. 2015. Entrevista con Alicia Preza).


Ha sido traducida al inglés y tiene un gran reconocimiento en Argentina y México, además ganó el reconocimiento del  Premio Morosoli por parte de la Fundación Lolita Ruibal. Además Selva muere  teniendo una serie de volúmenes bastante considerables de su obra escrita. Es una mujer que se destaca por su gran conocimiento y buena postura dentro del mundo académico y literario que abarca más de cuatro décadas de cambios en Uruguay desde el acto que la mujer se pudiera divorciar, pasando por la obtención del voto y la esclavitud y liberación militar/política de su país. 


Matilde Landeta:

La industria cinematográfica, sin lugar a duda, fue durante mucho tiempo injusta con Matilde. Comenzó su carrera en la industria a principios de los 30, justo cuando más se le necesitaba, llevando a cabo las tareas tediosas del set que otros no querían tomar: Desde el famoso puesto de “todero” fue avanzando lentamente hasta asistir a otras labores como cámara, guión y dirección.
Encontró en estas últimas dos aquello que de verdad deseaba y el motivo por el cuál se había aventurado a habitar un espacio que parecía querer escupirla, pero que ella aceptaba con gusto para alimentar su hambre de aprender el oficio. Pese a demostrar sus capacidades en la labor no se le dio la oportunidad de optar por un cargo creativo y de responsabilidad y terminó por decidir arriesgarlo todo para crear una productora donde dar rienda suelta a sus ideas.

A pesar del boicot claro de la industria contra su obra por no confiar en una mujer, Matilde fue galardonada tanto nacional como internacionalmente. Cualquiera pensaría que esto la haría ganarse el respeto de la industria, pero lo que la historia parece contar es que solo levantó un deseo aún más feroz de hacerla caer y resultó en alejarla del escenario nacional al que Matilde había aportado su vida entera. Aun con todo esto Matilde no se rindió y continuó escribiendo para la industria estadounidense.

Finalmente pudo volver y hacer una última película que cayó en el olvido; lo único que pudo poner a Matilde en el lugar histórico que le correspondía fue el tiempo y los cambios sociales que llegaron con él. Le otorgó un reconocimiento que siempre mereció, y aunque películas como La Negra Angustias y El Camino de la Vida le valieron para ser laureada con algunos premios Ariel de dirección y guión, la verdad es que el verdadero valor que Matilde aportó al cine latinoamericano fue notado demasiado tarde. Las generaciones futuras no podremos saber jamás que hubiese logrado de no haber sido truncada por sus pares, pero hoy vemos sus obras finalmente con otros ojos, encontramos en películas como Trotacalles o Lola Casanova un reflejo de la lucha histórica y estoica de la mujer, no solo en sus personajes sino en su vida misma, en su historia, una historia injusta que servirá como recordatorio de que la mujer también tiene un espacio valioso en el cine latinoamericano.


Sindy Infante Saavedra

Sindy Elefante

Quizás la mejor manera para hablar de Sindy es desde las cosas que más le gustan: los libros ilustrados y —como ella misma los llama— los dibujitos. Nos hemos imaginado la primera parte de la vida de Sindy como en la historia de Eloísa y los bichos (el libro de Jairo Buitrago y Rafael Yockteng): la vida de una niña extraña en un mundo de bichos normales.
Sindy nació una tarde de domingo de 1987 en la ciudad de Bogotá, en una familia de padres que trabajaban para empresas muy serias (empresas como las de Cigarra de Shaun Tan) y con un hermano que se convertiría en Ingeniero (con I mayúscula de Importante). Por muchos años, Sindy pensó que —tal vez— el camino de su familia también sería el suyo; “el camino del borrego”, como lo llamó en alguna entrevista.

En ese entorno, Sindy, creció y vivió sus días descubriendo que le gustaban cosas inusuales. Sentía una gran pasión por dibujar, escribir, escuchar rock-indie, bailar ritmos tropicales y jugar al fútbol. Con el pasar de los días, también descubrió algo que, en su entorno, resultaba todavía más extraño: le gustaban otras niñas. Sin embargo, eso sí lo mantuvo en secreto por mucho tiempo. A veces parecía que los demás no la comprendían, pues le encantaba ver Supercampeones con su hermano y su Power Ranger favorito era el verde, no el rosado. En su colegio también se sentía diferente y sus compañeros la molestaban por su nariz con una canción que siempre recordaría “Sindy Infante es un Elefante”.

Así, Sindy llegó hasta la universidad, en la que escogió la carrera de ingeniería y se preparó a seguir la ruta que ya había caminado su familia…Pero… algo no estaba bien.

Sindy todavía se sentía como una humana extraña en un mundo de bichos normales. Ahora, un poco mayor, pensó que tenía que empezar a cambiar algunas cosas y así llegó El trasteo. Muchas situaciones estaban pasando en la vida de Sindy. Descubrió que en realidad no le gustaba mucho la carrera que estaba estudiando. Empezó a salir con una chica (todavía a escondidas) y se estaba preguntado por ella misma ¿Quién era realmente Sindy? ¿Quién era esa humana extraña en un mundo de tanta normalidad, números y corbatas?

Con esas preguntas dio un gran salto. Empezó a estudiar artes, le contó su secreto a su familia y se mudó de casa. Con El trasteo, Sindy encontró muchos recuerdos de su vida de niña extraña en el mundo de los bichos raros, recuerdos que más tarde la ayudarían a responder las preguntas que estaba teniendo. En artes encontró a otros humanos extraños, ellos la acogieron y la ayudaron a recorrer ese camino nuevo que era tan diferente. Entre ellos apareció Diana Castellanos, su maestra y una importante ilustradora en Colombia, quien caminó junto a Sindy cuando ella empezó a escribir sobre El trasteo como trabajo de grado. Diana la acompañó como lo hicieron otras tantas personas que le presentaron a autoras como Power Paola o Marjane Satrapi. En ese momento, Sindy pensaba que el cómic era un mundo de superhéroes y eso nunca le había gustado, pero gracias a sus compañeras de camino descubrió a otras mujeres que escribían y dibujaban sobre temas importantes que a ella también le apasionaban.

Así, Sindy encontró su camino y empezó a escribir su propia historia.

En su viaje, había logrado resignificar muchos de los recuerdos de una época tan importante y dura para ella. En su memoria seguía la canción que le cantaban cuando era niña “Sindy Infante es un elfeante”, pero se dio cuenta que era cierto. No por su nariz, sino por todas las cosas lindas que tienen esos animales. Sindy empezó a sentirse identificada con ellos por su amabilidad y su creatividad y se convirtió entonces en Sindy Elefante.

Un tiempo después, El trasteo llegó a manos de Laura Navas, una importante editora, con quién revisaron la historia y la volvieron a nombrar. El trasteo se convirtió en Elefantes en el cuarto y este libro que empezaría como una forma de contestar una pregunta fundamental para la vida de Sindy se volvió un mensaje potente para muchos otros niños extraños en un mundo de bichos normales. Desde entonces Sindy ha seguido estudiando y trabajando en lo que ama, se volvió profesora de Ilustración (con I mayúscula de Importante) en su misma universidad. Se ha comprometido con causas sociales y ahora no guarda ningún secreto, pues para ella es importante reconocer y gritar al aire que es esa humana extraña en un mundo en el que han estado hablando por mucho tiempo los bichos normales.

Bibliografía:

Casal, S. (2015). [Entrevistado por A. Preza]. https://cooltivarte.com/portal/vive-la-poesia-entrevista-a-selva-casal/ 

Infante, S. (s/f). Sindy Elefante -Illustration & Comic-. https://es.sindyelefante.com 

Infante, S. (s/f-a). Sindy Infante. Liebre lunar. Talleres de arte – poéticas de la existencia. https://talleresliebrelunar.com/sindy-infante/ 

Infante, S. (2016) Elefantes en el cuarto. Cohete comics Laguna Libros. Bogotá, Colombia.

Infante, S. (2020). [Entrevistado por AltaisCómics]. https://www.altais-comics.com/2020/02/04/entrevista-a-sindy-infante-historietista-colombiana/ 

Infante, S. (2021, octubre 11). [Entrevistado por C. Leche]. https://www.youtube.com/watch?v=pXFIbp3Bndc 

Selva Casal. (s/f). Letras-Uruguay. http://letras-uruguay.espaciolatino.com/oreggioni_alberto/selva_casal.htm