mar. Mar 19th, 2024

Ex-Libris

Un acercamiento a la verdad: tres voces del Conflicto

La Comisión de la Verdad  ha buscado esclarecer las atrocidades y violaciones de derechos humanos cometidas en el marco del conflicto armado colombiano y ofrecer una explicación amplia que represente a las distintas comunidades afectadas y que esté al alcance de toda la sociedad. Tras 23.000 horas de investigación, 14.000 entrevistas, 1.100 informes y otras evidencias obtenidas gracias al testimonio voluntario de campesinos, comunidades afro e indígenas, población LGBTIQ+, empresarios, profesores, comerciantes, personas exiliadas, exguerrilleros, ex-paramilitares, ex-narcotraficantes, miembros de la fuerza pública, académicos, ex-vicepresidentes, periodistas y artistas, el informe final de la Comisión presenta y reúne revelaciones sobre el sufrimiento y degradación de distintos grupos sociales. Sus historias y testimonios son el duro recuerdo de que habitamos un país en el que los horrores dejaron de ser mito y se convirtieron en parte de nuestra cotidianidad.

Como colombianos, hemos elegido normalizar nuestra realidad violenta a pesar del miedo constante. La indiferencia nos demuestra que, de ignorar estos sucesos, la construcción de una nueva sociedad sería imposible. Aprender y conocer estas historias de la mano de las personas que decidieron compartir su verdad es el primer paso para romper el ciclo evasivo de la realidad en el que, durante años, hemos estado sumergidos. Por ello, decidimos leer las historias de personas que no conocemos con el fin de ser empáticos con su voz, con su verdad. Aquí les compartimos algunas reflexiones de las lecturas que hicieron algunos miembros de nuestro equipo:

AFRO

Es difícil hablar de las experiencias leídas, sobre todo sabiendo que las cosas relatadas a veces pueden traer sentimientos que intentamos evitar. Me marcó especialmente la historia de una mujer afro de Florencia, Caquetá, que relató la manera en que fue reclutada forzosamente por un grupo armado al margen de la ley, bajo la mentira de que obtendría un buen trabajo en la ciudad. En el campamento fue violentada, abusada sexualmente y esclavizada por los jefes del grupo armado, quienes por su condición de mujer y afro, la relegaron al estatus más bajo dentro del campamento. Cuando finalmente pudo escapar, encontró en el camino a unos hombres que pensó serían su salvación, sin saber qué, en realidad, eran el diablo en vida. Volvieron a someterla y abusaron de ella como si su cuerpo les perteneciera. Producto de todo este suceso, se llevó un recordatorio que le duraría toda su vida, su hija. En un principio la odiaba, le recordaba a aquellos hombres que por meses se atrevieron a violarla, razón por la que su abuela terminó por criarla. Sin embargo, no fue hasta después de muchos años que conectó finalmente con su hija, luego de que se enteró que alguien había intentado abusar de ella.

A pesar de que yo no haya experimentado una situación similar, pude empatizar con su dolor. La impotencia que me invadió por la situación me llevó a sentir la necesidad de llorar, aunque solo puedo imaginar cómo llegaría a sentirse ella. Aún me impacta la manera en que dentro de la guerra el cuerpo de la mujer se convierte en un objeto, en algo que puede ser simplemente usado, violentado y luego tirado, sobre todo el de una mujer racializada que sufre no sólo la violencia de género, sino también la racial. Así como también me esperanzó ver como la sororidad femenina es capaz de crear lazos a pesar del odio. Un testimonio duro que nos muestra como el dolor y la rabia puede destruirnos, pero a la vez unirnos.  Es imprescindible comprender este tipo de casos como algo que sucedió y sigue sucediendo en nuestro país, por esta razón les comparto otros relatos que podrían ser de su interés:

  • Testimonios del colectivo “La Comadre” de Afrodes:
  • Cosechando la verdad: 
  • Bojayá, un canto por la memoria: 

INFANCIA

La voz de la niñez en medio del Conflicto ha sido silenciada por la masividad de relatos de los adultos que han sido partícipes activos de la violencia. En diversas ocasiones, el testimonio de los niños y su percepción de la realidad ha sido minimizada, facilitando su olvido e impidiendo que haga parte de la construcción de una verdad sobre el conflicto que conduzca a una justicia que no revictimice, repare y garantice una protección fundada en la no repetición.

El Informe es la plataforma que facilita la difusión de estas declaraciones. En él se dispusieron secciones específicas que recopilan testimonios de la juventud que, durante los años más álgidos del Conflicto, vivió la desaparición y asesinato de primera mano. 

‘No fue un mal menor’ es la frase que titula el apartado de testimonios de niños, niñas y adolescentes. Con el mismo propósito que los tres tomos testimoniales que están disponibles, está sección permite que los y las menores de edad víctimas del conflicto relaten, con su voz, aquellos sucesos que vivieron y que nadie se detuvo a escuchar por indiferencia y falta de empatía. Las tres generaciones que aquí se recopilan nos demuestran cómo la violencia subordina la identidad de los niños, niñas y adolescentes, haciéndolos ajenos de su autonomía corporal-social y alejándolos del convencionalismo de la niñez y los derechos que poseen como individuos de especial protección.

Una vez más, las voces de las personas que hace dos décadas, siendo jóvenes, experimentaron la desaparición o muerte de sus seres más queridos, nos demuestran que en la guerra diferenciar los bandos es innecesario: ejército, paramilitares o guerrilla son, en esencia, la máquina de destrucción que hace caso omiso a los derechos humanos y degrada la vida de las personas que se encuentran en medio del conflicto. Si bien hubo una estructura que se dedicó en algún tiempo a combatir a dichas fuerzas subversivas, es importante para la construcción de verdad entender que todas las instituciones estatales, paraestatales o en contra de éste,  contribuyeron a la violencia que hoy, por medio de este Informe, se nos presenta más cruda e impactante que antes. 

Como sociedad, es necesario apropiarnos de nuestra historia, de todo lo bueno y un poco más de lo malo, pues tenemos la responsabilidad de comprender por qué somos este tipo de país. Solo así podremos  resarcir históricamente todos los errores que durante décadas se fundamentaron en la indiferencia y conformaron una nación polarizada y con carente empatía por aquel que sufre a solo unos departamentos de distancia. La niñez merece garantías de no repetición y eso solo se consigue haciendo resonar sus experiencias, demostrándoles que como colombianos hemos dejado los odios a un lado y hemos abrazado la cara más dolorosa con el propósito de construir una paz duradera que les permita ser eso que las personas de los testimonios tanto anhelaron: niños.

Recomendaciones

Todas las grabaciones son valiosas y nos muestran, desde diversas experiencias, la manera en la que la niñez sufrió e hizo parte del conflicto colombiano. La construcción de la sección con audios de cinco minutos mantiene una fuerza narrativa que culmina con la presentación de un nuevo tipo de sociedad: una que posibilite nuevos liderazgos que luchen por la construcción de una sociedad libre de violencia. Recomiendo fervorosamente estos tres testimonios:

  • La pesadilla de Robinson: 

https://www.comisiondelaverdad.co/la-pesadilla-de-robinson

  • Estudiar bajo un regimen armado:

https://www.comisiondelaverdad.co/estudiar-bajo-un-regimen-armado

La memoria como resistencia:

https://www.comisiondelaverdad.co/la-memoria-como-resistencia

LGBTIQ+

Todo empieza con una expectativa expresada en palabras. No te pongas esto porque te ves muy marica, el cabello corto es para niños, engorda la voz porque la tienes de niña, no juegues fútbol porque eso es de hombres, no mueva las manos así… Callar, acoplarse, transformarse, dejar de ser o ser lo mínimo. Marcado y definido incluso antes de nacer. Una experiencia vivida por miles de personas en el mundo; tanto, que se ignoran e invisibilizan las diferentes variables y formas en que se ha vivido esa violencia. Una violencia tan generalizada que se ha normalizado y caemos en el error de no verla más. Una comunidad tan marcada en unos estándares y estereotipos que buscan homogeneizar la diferencia que marca su esencia. Sin embargo, no deja de existir lo que no se encasilla, a pesar de buscar borrarlo… Y allí estuvieron, en esos años que denominamos El Conflicto y fueron víctimas violentadas bajo la excusa de ser diferentes y por lo mismo ignoradas. Lxs obligaron a abandonar sus hogares, a cambiar o a ocultarse. 

Existen miles de vidas con millones de diferencias, pero los testimonios de estas personas se conectan a través de cómo sus cuerpos se convirtieron en un blanco y así fueron forzados a ser conscientes de su apariencia y comportamientos ocultándose para intentar protegerse. Sus cuerpos fueron violados, torturados e incluso silenciados, pero ahora sus voces se alzan en un registro que dice: “Sí lo vivimos. Hubo personas que desaparecieron. Nuestro cuerpo está escrito con violencia.”

Me es imposible abordar todo lo que se vivió y no me corresponde ser la voz que lo enuncie, así que les dejo algunos relatos en dónde acercarse a estas experiencias:

  • La poderosa: 
  • Vivir en alerta: Cuando los pájaros no cantaban – pág 246
  • Ni se le ocurra decir que es gay: Cuando los pájaros no cantaban – pág 290 
  • El marica de los condones: Cuando los pájaros no cantaban – pg 420

Enlace para descargar el libro:

https://www.comisiondelaverdad.co/cuando-los-pajaros-no-cantaban 

El informe de la Comisión de la Verdad nos presenta una valiosa oportunidad para conocer la verdad de lo ocurrido durante las cinco décadas de lo que llamamos El Conflicto Armado en Colombia. Le da voz a las víctimas para que expresen su verdad, permitiendo que se construya un memoria histórica que no es manipulada por los organismos de poder. Todo el arduo trabajo que tomó construir el informe ha culminado, y ahora nos toca a nosotros hacer que valga la pena. Les dejamos aquí una probadita de lo que es leer las experiencias de la comunidad afro, LGBT, y de la infancia, para que se animen a leer el informe. No sirve de nada dejarlo ahí guardado. El esclarecimiento de la verdad no funciona si no nos damos a la tarea de leerlo, de conocerlo.

Mujeres haciendo arte

¿Musas, las inspiradoras divinas del arte? Por mucho tiempo ese es el papel que se les dió a las mujeres en el mundo artístico. A pesar de esto, ellas han jugado un rol fundamental en la historia del arte. Después de mucho esfuerzo, las mujeres lograron hacerse un espacio en este vasto mundo, pero lamentablemente muy pocas fueron reconocidas por su labor. Teniendo en cuenta esto, queremos mostrarles un pedacito de la historia de tres artistas latinoamericanas a las cuales admiramos y nos gustaría que ustedes también conocieran. Si ya había escuchado de ellas ¡conózcalas un poquito más! Y si nunca las había oído nombrar puede que encuentre a una nueva artista favorita.


Selva Casal:

Selva creció en Uruguay, hija del arte, la literatura y la sociedad. Se dedicó a la línea literaria de la poesía, aunque también abarcó en una buena cantidad el ensayo y las biografías, esta última en específico a otros referentes del arte.
Se crió en un ambiente intelectual, lo cual la llevó a conocer y experimentar distintos medios de conocimiento. Por ello, aparte de escritora, realizó una carrera en derecho y ciencias sociales con la cual ejerció la docencia hasta que se dio la dictadura cívico-militar uruguaya que inició en 1973, por lo tanto Selva dice: “El país del amor es tan oscuro… Dije esto tal vez porque muertos y vivos se confunden en una misma realidad, donde la locura tiene un íntimo equilibrio, donde constatamos que es falsa la muerte que nos han enseñado” (Casal,S. 2015. Entrevista con Alicia Preza).


Ha sido traducida al inglés y tiene un gran reconocimiento en Argentina y México, además ganó el reconocimiento del  Premio Morosoli por parte de la Fundación Lolita Ruibal. Además Selva muere  teniendo una serie de volúmenes bastante considerables de su obra escrita. Es una mujer que se destaca por su gran conocimiento y buena postura dentro del mundo académico y literario que abarca más de cuatro décadas de cambios en Uruguay desde el acto que la mujer se pudiera divorciar, pasando por la obtención del voto y la esclavitud y liberación militar/política de su país. 


Matilde Landeta:

La industria cinematográfica, sin lugar a duda, fue durante mucho tiempo injusta con Matilde. Comenzó su carrera en la industria a principios de los 30, justo cuando más se le necesitaba, llevando a cabo las tareas tediosas del set que otros no querían tomar: Desde el famoso puesto de “todero” fue avanzando lentamente hasta asistir a otras labores como cámara, guión y dirección.
Encontró en estas últimas dos aquello que de verdad deseaba y el motivo por el cuál se había aventurado a habitar un espacio que parecía querer escupirla, pero que ella aceptaba con gusto para alimentar su hambre de aprender el oficio. Pese a demostrar sus capacidades en la labor no se le dio la oportunidad de optar por un cargo creativo y de responsabilidad y terminó por decidir arriesgarlo todo para crear una productora donde dar rienda suelta a sus ideas.

A pesar del boicot claro de la industria contra su obra por no confiar en una mujer, Matilde fue galardonada tanto nacional como internacionalmente. Cualquiera pensaría que esto la haría ganarse el respeto de la industria, pero lo que la historia parece contar es que solo levantó un deseo aún más feroz de hacerla caer y resultó en alejarla del escenario nacional al que Matilde había aportado su vida entera. Aun con todo esto Matilde no se rindió y continuó escribiendo para la industria estadounidense.

Finalmente pudo volver y hacer una última película que cayó en el olvido; lo único que pudo poner a Matilde en el lugar histórico que le correspondía fue el tiempo y los cambios sociales que llegaron con él. Le otorgó un reconocimiento que siempre mereció, y aunque películas como La Negra Angustias y El Camino de la Vida le valieron para ser laureada con algunos premios Ariel de dirección y guión, la verdad es que el verdadero valor que Matilde aportó al cine latinoamericano fue notado demasiado tarde. Las generaciones futuras no podremos saber jamás que hubiese logrado de no haber sido truncada por sus pares, pero hoy vemos sus obras finalmente con otros ojos, encontramos en películas como Trotacalles o Lola Casanova un reflejo de la lucha histórica y estoica de la mujer, no solo en sus personajes sino en su vida misma, en su historia, una historia injusta que servirá como recordatorio de que la mujer también tiene un espacio valioso en el cine latinoamericano.


Sindy Infante Saavedra

Sindy Elefante

Quizás la mejor manera para hablar de Sindy es desde las cosas que más le gustan: los libros ilustrados y —como ella misma los llama— los dibujitos. Nos hemos imaginado la primera parte de la vida de Sindy como en la historia de Eloísa y los bichos (el libro de Jairo Buitrago y Rafael Yockteng): la vida de una niña extraña en un mundo de bichos normales.
Sindy nació una tarde de domingo de 1987 en la ciudad de Bogotá, en una familia de padres que trabajaban para empresas muy serias (empresas como las de Cigarra de Shaun Tan) y con un hermano que se convertiría en Ingeniero (con I mayúscula de Importante). Por muchos años, Sindy pensó que —tal vez— el camino de su familia también sería el suyo; “el camino del borrego”, como lo llamó en alguna entrevista.

En ese entorno, Sindy, creció y vivió sus días descubriendo que le gustaban cosas inusuales. Sentía una gran pasión por dibujar, escribir, escuchar rock-indie, bailar ritmos tropicales y jugar al fútbol. Con el pasar de los días, también descubrió algo que, en su entorno, resultaba todavía más extraño: le gustaban otras niñas. Sin embargo, eso sí lo mantuvo en secreto por mucho tiempo. A veces parecía que los demás no la comprendían, pues le encantaba ver Supercampeones con su hermano y su Power Ranger favorito era el verde, no el rosado. En su colegio también se sentía diferente y sus compañeros la molestaban por su nariz con una canción que siempre recordaría “Sindy Infante es un Elefante”.

Así, Sindy llegó hasta la universidad, en la que escogió la carrera de ingeniería y se preparó a seguir la ruta que ya había caminado su familia…Pero… algo no estaba bien.

Sindy todavía se sentía como una humana extraña en un mundo de bichos normales. Ahora, un poco mayor, pensó que tenía que empezar a cambiar algunas cosas y así llegó El trasteo. Muchas situaciones estaban pasando en la vida de Sindy. Descubrió que en realidad no le gustaba mucho la carrera que estaba estudiando. Empezó a salir con una chica (todavía a escondidas) y se estaba preguntado por ella misma ¿Quién era realmente Sindy? ¿Quién era esa humana extraña en un mundo de tanta normalidad, números y corbatas?

Con esas preguntas dio un gran salto. Empezó a estudiar artes, le contó su secreto a su familia y se mudó de casa. Con El trasteo, Sindy encontró muchos recuerdos de su vida de niña extraña en el mundo de los bichos raros, recuerdos que más tarde la ayudarían a responder las preguntas que estaba teniendo. En artes encontró a otros humanos extraños, ellos la acogieron y la ayudaron a recorrer ese camino nuevo que era tan diferente. Entre ellos apareció Diana Castellanos, su maestra y una importante ilustradora en Colombia, quien caminó junto a Sindy cuando ella empezó a escribir sobre El trasteo como trabajo de grado. Diana la acompañó como lo hicieron otras tantas personas que le presentaron a autoras como Power Paola o Marjane Satrapi. En ese momento, Sindy pensaba que el cómic era un mundo de superhéroes y eso nunca le había gustado, pero gracias a sus compañeras de camino descubrió a otras mujeres que escribían y dibujaban sobre temas importantes que a ella también le apasionaban.

Así, Sindy encontró su camino y empezó a escribir su propia historia.

En su viaje, había logrado resignificar muchos de los recuerdos de una época tan importante y dura para ella. En su memoria seguía la canción que le cantaban cuando era niña “Sindy Infante es un elfeante”, pero se dio cuenta que era cierto. No por su nariz, sino por todas las cosas lindas que tienen esos animales. Sindy empezó a sentirse identificada con ellos por su amabilidad y su creatividad y se convirtió entonces en Sindy Elefante.

Un tiempo después, El trasteo llegó a manos de Laura Navas, una importante editora, con quién revisaron la historia y la volvieron a nombrar. El trasteo se convirtió en Elefantes en el cuarto y este libro que empezaría como una forma de contestar una pregunta fundamental para la vida de Sindy se volvió un mensaje potente para muchos otros niños extraños en un mundo de bichos normales. Desde entonces Sindy ha seguido estudiando y trabajando en lo que ama, se volvió profesora de Ilustración (con I mayúscula de Importante) en su misma universidad. Se ha comprometido con causas sociales y ahora no guarda ningún secreto, pues para ella es importante reconocer y gritar al aire que es esa humana extraña en un mundo en el que han estado hablando por mucho tiempo los bichos normales.

Bibliografía:

Casal, S. (2015). [Entrevistado por A. Preza]. https://cooltivarte.com/portal/vive-la-poesia-entrevista-a-selva-casal/ 

Infante, S. (s/f). Sindy Elefante -Illustration & Comic-. https://es.sindyelefante.com 

Infante, S. (s/f-a). Sindy Infante. Liebre lunar. Talleres de arte – poéticas de la existencia. https://talleresliebrelunar.com/sindy-infante/ 

Infante, S. (2016) Elefantes en el cuarto. Cohete comics Laguna Libros. Bogotá, Colombia.

Infante, S. (2020). [Entrevistado por AltaisCómics]. https://www.altais-comics.com/2020/02/04/entrevista-a-sindy-infante-historietista-colombiana/ 

Infante, S. (2021, octubre 11). [Entrevistado por C. Leche]. https://www.youtube.com/watch?v=pXFIbp3Bndc 

Selva Casal. (s/f). Letras-Uruguay. http://letras-uruguay.espaciolatino.com/oreggioni_alberto/selva_casal.htm 

Pequeña exploración Queer de un ratón de biblioteca.

Queridx lectorx, hace rato que no hablamos ni sé qué pasa por tu mente. Por mi parte, hace un tiempo que empecé a dudar de todo lo que me rodea, de lo que veo, siento, oigo, soy, puedo ser o quiero ser. A veces son preguntas existenciales, pero otras veces están relacionadas con el mundo exterior y sus posibilidades. Entre preguntas y respuestas apareció el tema de la sexualidad y por qué dentro de una comunidad tan grande, como lo es la LGBTIQ+, solo llegamos a visibilizar las cuatro primeras letras, ¿qué pasa con la otra parte?, ¿qué significa ser queer?, ¿cómo puedo entender la otra parte menos visible? Si tú, queridx lectorx, también tienes estas preguntas, aprovechemos el tiempo para darte un par de recomendaciones que vi, hojee o escuché desde la última vez que nos vimos. Creo que alguna podría interesarte o incluso, hacer que tengas nuevas perspectivas, tal como me pasó a mi. 

Cuando veo videos en YouTube suelo revisar los comentarios y alguien recomendó un corto llamado A-ok, dirigido por Corinna Wan. Decidí buscar el film para verlo a ciegas, confiando en el gusto de un desconocido, y me sorprendió que hubiera sido una buena decisión. Siempre había pensado que entre la comunidad LGBTIQ+ se relacionaban distinto, claro que desde una perspectiva sexual, pero este corto, con su sencillez, me hizo caer en cuenta de mi error.

La historia es muy sencilla: invitan a una chica a una fiesta, con intención de que salga con alguien. Y, mientras tanto, oímos lo que piensa. Ella opina que es un sin sentido que todo gire alrededor del sexo, pues busca sentirse cómoda y en confianza con la otra persona, más que solo sentir atracción. Afortunadamente conoce a un chico así y… Bueno, te he hecho spoiler de toda la historia, lectorx, pero espero que no te enojes. Lo interesante no es eso, sino que los pensamientos de la chica se sienten extraños, aunque solo es porque nosotres, los espectadores, estamos llenos de expectativas. Por eso me gustó mucho verlo, me hizo caer en cuenta de que el sexo no es algo tan fundamental como creemos. El corto te deja claro que no todos nos construimos sobre las mismas piezas y hay quienes se sienten diferentes ante el sexo. Por cierto, es un corto sobre la asexualidad, aunque seguro que ya lo habías deducido, ¿verdad?

Pero bueno, tú sabes como es YouTube, un vídeo te lleva a otro y a otro. No estoy seguro cómo terminé escuchando la canción de la que te voy a hablar, pero la verdad lo agradezco. Espero que te defiendas con el inglés, lectorx, pero si no lo haces mantente tranquilo, yo te cuento la idea.

Se trata de una banda de punk llamada Worriers y la canción se titula They/Them/Theirs (en español sería algo así como ellos, ellas, ellxs). Ya sabes por dónde van los tiros, ¿verdad? La canción habla de la identidad, de la importancia que juega la lengua al nombrarnos y construir cómo nos vemos. 

You’ve got a word for one

So there’s a word for all

Tienes una palabra para mí, así que hay una palabra para todxs, dice la canción. Nuestra lengua funciona así, hay palabras para que se refieran a nosotrxs y para referirnos a los demás, lectorx. Lo que pasa es que la lengua es mutable y cambia con el tiempo dadas las necesidades de lxs hablantes. Por eso me gustó tanto la canción, poner en discusión el uso de la lengua es más importante que nunca para dar cabida a aquellxs personxs que rompen el uso común de los pronombres, que parecen flotar entre dos extremos que realmente no importan.

You are floating between two ends that don’t matter

Ahora verás lectore, con pocxs personxs uno se puede sentar a hablar de estos temas. A veces con solo mencionar a la comunidad lx gentx se pone a la defensiva y se vuelve imposible conversar de manera chévere. Por eso me alegré tanto cuando unx amigx me recomendó varias cositas de las que te hablaré.

Lo primero es un artículo y sé lo que piensas: “¿un artículo?, ¿eso no es demasiado académico y aburrido?” Puede que muchos artículos lo sean, pero este es diferente. Es un diálogo transformado, es una introducción precisa sobre lo que es y qué implica la intersexualidad. Se titula Cuando digo intersex, y es una entrevista hecha por Gabriel Benzur a Mauro Cabral.

Ellxs crean un espacio ameno donde se puede conversar y aprender de cosas que se desconocen, que se vuelve increíble estar envuelto en la conversación. Espero que yo esté haciendo lo mismo aquí contigo o que, por lo menos, tengas a alguien con quien conversar. Benzur y Cabral dialogan sobre el pensamiento social y el actual entendimiento de la intersexualidad, sobre la construcción social del género y los paradigmas de la identidad, la dependencia del cuerpo, el movimiento y activismo intersex, entre otros temas interesantes. La conversación es clara frente a sus propósitos y es orientadora para quienes no conocemos mucho, pero queremos introducirnos en el tema. 

Mi amigx también me recomendó un cómic muy corto, pero muy bello titulado Geraldine, de Catalina Vásquez Salazar y Alejandra Pérez Torres. Supongo que entenderás lector que cada persona vive su propia vida. Y puede que esté diciendo una obviedad, pero es algo importante porque es gracias a las obras con las que interactuamos que vivimos otras vidas. El cómic relata la experiencia trans de una mujer emberá y me hizo sentir angustia, dolor y tristeza al observar las dificultades y los peligros de nacer diferente en este país. “Acá no queremos maricas. Pierdase porque no queremos volver a verle por acá”, así amenazaron a Geraldine antes de que huyera a Medellín, pues sus actitudes “poco masculinas” incomodaron a las personas del pueblo. Pero también me dejó algo de esperanza porque en Medellín tiene la oportunidad de descubrirse a sí misma y reafirmar su identidad. Este cómic me hizo dar cuenta lo importante de compartir y conversar en comunidad para decir, como dice Geraldine, “Todos somos diversos y tenemos derecho a existir” 

Y para terminar me gustaría que leyeras algunos poemas de la antología Como la flor, donde Alejandra Algorta y Salomé Cohen reunieron varios autores. Sé que la poesía no es para todos, pero te prometo que si le das una oportunidad a estos versos descubrirás algo bello. Son poemas sobre amor, deseo y anhelos, al pasar sus páginas observé los matices de la vida, la diversidad y el multiculturalismo que amplía la forma de entender el mundo cotidiano. Espero que mis palabras te acerquen, amigx lectorx, a estas obras tan interesantes, y que las mismas te cambien tanto como me cambiaron. 

Oscuras, brillantes

derramándonos en la otra

bebiéndonos

ebrias

locas

a la sombra de todos

iluminándonos.

Alejandra Lerma, p. 71

Paseando por nuevas librerías independientes en Bogotá

¿Dónde compra usted sus libros? ¿Qué hace cuando quiere antojarse de nuevos títulos y mirar contraportadas por horas o simplemente tomarse un café? Con Ex~libris fuimos a charlar con lxs librerxs de tres librerías independientes de Bogotá que están recién salidas del horno (fueron fundadas en el 2021) para charlar un rato sobre sus hermosos y diversos procesos y de paso nos hicieran alguna recomendación. Acompáñenos a leer algunas de sus reflexiones y opiniones respecto a este oficio.


¿Dónde están las nuevas librerías de Bogotá?

Primero vamos a mostrarles cuáles fueron las librerías que visitamos. 

Las cigarras librería

Calle 22a # 44c-30 Barrio Quinta Paredes
Abierta en octubre de 2021
Su nombre viene de la canción de Mercedes Sosa “Como la Cigarra”. Este proyecto nació del vínculo, la pasión y la amistad de tres amigas que trabajaron duro para salir del difícil momento económico que provocó la pandemia y resucitaron como las cigarras.

Librería Mácula

Calle 24D # 40-29 Barrio Quinta Paredes
Abierta en julio de 2021
Un proyecto de tres hermanos (una tatuadora, un diseñador industrial y una fonoaudióloga). Son la segunda generación de libreros en su familia y su proyecto une la librería de usados de su padre y la librería de nuevos de su madre.

Librería Favila

Calle 8 Sur # 40D-12 Barrio Ciudad Montes
Abierta en septiembre
Este proyecto nació en conjunto con la Editorial Favila. El nombre viene de esa pequeña luz que queda cuando apagas una llama que no se apaga.


Todas ellas se encuentran fuera de las zonas habituales de librerías independientes en Bogotá: Chapinero, Teusaquillo y el Centro Histórico. Al preguntarles sobre por qué se ubican en este sector, todxs lxs librerxs coincidieron en que quieren estar más cerca de la gente (de su familia, de sus amigxs y de sus vecinxs). Algunos han vivido toda la vida en los barrios en los que decidieron ubicar sus negocios y no tenían un espacio donde tomarse un café o una cerveza. Otros tenían que cruzar toda la ciudad para conseguir el libro que necesitaban para su trabajo universitario. No había un lugar en sus comunidades para hablar de libros, para vitrinear, así que decidieron establecer uno.

Un espacio para el disfrute.

Sabemos que para algunos de nuestrxs lectores y para el público general la noción de librería independiente es desconocida y confusa ¿Es lo mismo que una biblioteca? ¿Para qué ir allá en vez de comprar por internet? ¿Independiente de qué? Por eso, invitamos a nuestrxs entrevistadxs a que nos describieran en sus palabras el trabajo que hacen:

Jenny, de Mácula, reconoce que hay una barrera cultural y económica grande a la hora de pensar en comprar libros: “La gente que lee obligada, eso es un caso perdido, porque para ellos un libro no vale nada, ni cultural ni monetariamente. Entonces un libro que puede costar cincuenta o cien mil pesos para ellos es algo súper exorbitante, además, porque la economía tampoco les da para tanto”. En ese sentido, todos nuestros entrevistados son conscientes de la dificultad que implica plantearse un negocio de venta de libros. Juan David, librero de Favila, nos dice: “Poner una librería es… poner una editorial es una idea muy mala, económicamente hablando, y poner una librería con eso es buscar la quiebra ¿no? [risas] prácticamente. Pero uno como artista, porque pues uno también se vuelve artista cuando se vuelve librero, tiene esa idea […] ilusa y esperanzadora de que la gente puede cambiar, y que la gente puede volver a leer y se pueden tomar otras iniciativas.” 

¿Cómo hacer esa esperanza realidad? ¿Qué herramientas están usando las librerías independientes para acercar el libro a la gente de una forma diferente y quizás más amena? Para Juan, de Las Cigarras, la librería independiente siempre está atravesada por la promoción de lectura y el apoyo mutuo: “Nosotros, en las librerías independientes, tenemos una programación cultural que busca hacer lectores, promover la lectura en ciertos sectores, también, y no le apostamos a hacer promociones de ‘paga uno lleva cinco libros’, como pueden hacer muchos lugares, porque a nosotros, las librerías independientes, nos cuesta tener ese material, sabemos lo costoso que es producirlo para las editoriales, lo costoso que es distribuirlo para las distribuidoras. Entonces, una librería independiente creo que es un proyecto de apoyo mutuo entre varios sectores. Nosotros como librerías [buscamos] promover la lectura por medio de programación cultural e invitamos a la comunidad y a la población no solo a leer, sino también a conocer sobre este mundo tan hermoso que muchas veces es invisibilizado: el mundo de la creación editorial independiente”

Juan David nos habló un poco de qué le gustaría que significara su librería para su público: “La proyección a futuro realmente es que se sostenga por sí sola, realmente no requerimos tener ganancias, sino que sea capaz de sostenerse por sí sola […] dotar a la gente de un buen trabajo y de librería. Y pues si se acabara, tristemente, me gustaría recordarla como la época donde las personas que nunca pudieron haber leído, por cualquier excusa que hayan tenido, lo hubieran hecho gracias a que había alguien ahí, presionando”. El lector siempre va primero y recordemos que para muchas familias, estudiantes, trabajadores, niños y niñas, estos son espacios nuevos en su barrio, quizás su primer contacto con un lugar donde se vendan libros.

Lxs libreros recomiendan 

Sabemos que el catálogo y las recomendaciones son lo que hacen única a una librería. Por eso le pedimos a cada librerx que nos recomendara un libro que piensen que refleja su proyecto. Para los tres librerxs fue muy difícil escoger algo ya que, aunque son pequeñas, estas tres librerías tienen montones de títulos para ofrecer, pero aquí van lo que pudieron escoger después de ellxs mismxs pasear por sus propias librerías.

Juan, de Las Cigarras, nos recomienda los libros de Afonso Cruz, escritor e ilustrador portugués que visitó la librería en el mes de abril, siendo el primer evento de #FilboCiudad que se celebró en ese espacio. Su libro Dónde están los paraguas, publicado por la editorial panamericana, es una novela ilustrada que habla del proceso de duelo de un padre musulmán que pierde a su hijo a manos de soldados norteamericanos.

“[Este autor] es un entramado de muchas historias, muchas aventuras, y eso es algo que hemos vivido acá […], son tres las creadoras de este proyecto. Todas nuestras familias también [están] atravesándolas. […] Eso es lo que me gusta de este lugar: que viene gente muy diferente, con visiones y experiencias muy diferentes. Y eso me hace viajar, como también nos hace viajar toda la experiencia del mundo que tiene Alfonso…”. 

David, de Favila, nos recomienda los títulos de la editorial Favila. Dentro de sus publicaciones más recientes podemos encontrar los libros de cuentos de la serie Sine qua non, El antopófago de Pablo Palacio y El vampiro de Horacio Quiroga. También nos recomienda otros autores latinoamericanos: “[Clarice] Lispector es de esos casos que a muy temprana edad empezó a escribir y dejó boquiabierto a todo el público brasileño. Y el otro sería Borges, que bueno, Borges ha sido la gran eminencia argentina ¿no? y ser latinoamericano y darse cuenta de que hay un escritor de tal altura pues le incita a uno a intentar ser así de grande”.

Por último, Jenny, de Mácula, no se pudo decidir, así que nos recomendó algo más amplio: su sección de autores latinoamericanos (también nos habló con mucho cariño sobre su sección de libros infantiles).

La Galería de Suba: Vivir el arte con cercanía

En Bogotá algunas localidades son reconocidas por sus espacios culturales, como Teusaquillo, La Candelaria, Chapinero, Barrios Unidos y Santa Fe, que se caracterizan por una atmósfera artística que proviene de la comunidad y de cómo se apropian del área. Eso hace que asociemos ciertas zonas con ciertos planes, como ir a ver obras de teatro, danzas, conciertos o galerías. Como si el arte no fuera parte de nuestra vida diaria. No obstante, hay propuestas que deciden romper con esta distancia a la que están acostumbrados aquellos que no habitan en esta atmósfera artística. Una de estas propuestas es la Galería Cultural a Cielo Abierto de la Mesa Local de Artistas Plásticos y Visuales de Suba.

Como el nombre indica, esta galería no se halla aislada del mundo en un edificio, sino que está al aire libre, en medio de la Plaza Fundacional de Suba. Se apropian por un día del espacio, de modo que músicos, bailarines y cuenteros puedan presentarse. Cuando llegas allá se ven varias carpas en las que los artistas exponen sus trabajos y los ofrecen al público. Al acercarse a una de ellas eres recibido por una obra hecha con mucho amor y esfuerzo, y por un artista orgulloso dispuesto a contarte todo lo que hay detrás de ese proyecto.

Llegas a conocer desde los más experimentados profesores de artes plásticas, con varios estudios detrás, como Miriam Romero, Juliana Cuéllar o Armando Jiménez, todos con décadas de trayectoria encima y que están dedicados a enseñar y hacer arte. También descubres al estudiante que recién empieza su carrera artística, como Franco González, que lleva menos de un año haciendo hilorama y ofrece su trabajo a quien desee verlo. Incluso logras admirar a la mujer que ha aprendido todo por ella misma, como María Carmen Torres o Camila Andrea Muñoz, ambas llenas de pasión por lo que hacen y cuya trayectoria no incluye una academia artística, pero sí la misma determinación y esfuerzo que cualquier otro creador. Eso te recuerda que aquella obra no surge de la nada, sino de la infinita creatividad humana. Y no es solo que seas capaz de interactuar con los expositores; te acogen y te llenan del sentimiento cálido del hogar.

Iniciativas como la Mesa Local de Artistas Plásticos y Visuales de Suba son lugares que te liberan de la rutina y te sanan del estrés. El arte tiene ese efecto terapeútico, y las galerías lo reúnen en un sitio para que todos lo puedan gozar. Apoyar estos espacios beneficia tanto a los artistas que los conforman como a nosotros como público. Así que ¿qué esperas? La Galería Cultural a Cielo Abierto es el tercer domingo de cada mes, en la Plaza Fundacional de Suba. ¡No dudes en visitarlos!

El pacto

La otra noche tuve un sueño. Había sido abandonado por la musa de la escritura y llevaba cerca de dos días intentando escribir algo sin ningún resultado favorable. Uno sobre otro, se amontonaban los garabatos sobre las hojas en el pequeño escritorio de mi alcoba y el sueño me atrapó en medio del cansancio y el desorden que deja la búsqueda de la creatividad.

Zambó E.P. La brisa del pacífico en la capital

«Era algo así como ‘Sábalo. Ensamble’ Tenían que ver con los peces que se pescan por allá en el pacífico y toda la cosa. Quizá no era tan sonoro. Nosotros pensamos que “Zambó”, una acentuación de la palabra “Zambo” con la fuerza en la “o”, se presta para que suene más sonoro, más llamativo. Quizá más negro…»

Entrevista: Juan Mario Cuéllar Martínez

«Muy poético lo de la interpretación, pero a veces es algo más práctico que eso. Hay una anécdota de Rubinstein, a quién después de tocar un concierto de Bach, se le acerca una señora para decirle que estaba cerca de Dios con la música sublime que estaba interpretando. Él responde que no sabe si está cerca de Dios o no, que estaba pensando en…»

Diabolus in música

«Diabolus in música es una colección de retratos de intérpretes del metal, del rock y del blues en cuyas biografías es común la noche, la lucidez y el exceso. El libro se acerca a una visión de la poesía y la vida como riesgo y transgresión de los límites, en un tono menor sostenido, con un lenguaje sin excesos retóricos, con cadencias fluidas e imágenes opacas, como corresponde al universo que representa».

 

Revista Ex-Libris presente en el Festival de las Artes Riosucio 2015

Aquí les dejamos un pequeño registro fotográfico de nuestro paso por tierras caldenses con nuestros talleres de Literatura e Ilustración.  Estamos agradecidos por ver que en diferentes partes de Colombia, podemos ser parte de formación y creación de espacios culturales que crean y se recrean alrededor de las artes escritas y visuales.739739_1039676746052467_3510551007815010268_o 774232_1039680079385467_7082454160067515251_o 775007_1039675272719281_5028002306277933741_o 892121_1039674102719398_6093358377057419178_o 921114_1039674719386003_1469119966503163485_o 1040547_1039684899384985_439282711204050189_o 1040860_1039673979386077_6234695456031808983_o 1077556_1039674376052704_2767297138314071998_o 1097186_1039674142719394_8418253056220705309_o 1275010_1039674152719393_8342941669096250547_o 1497901_1039674276052714_5200022491724338398_o 1614244_1039680069385468_6898295824700502059_o 1890564_1039676996052442_7560827022061010358_o 10003774_1039675626052579_7644956403842885052_o 10010747_1039674509386024_8055328271383685864_o 10257487_1039676386052503_1872649371670451638_o 10295015_1039674812719327_2604149098412384289_o 10296046_1039675809385894_475027247733356607_o 10603970_1039675882719220_3642158885466812868_o 10708741_1039673812719427_886169419538348717_o 10873455_1039674866052655_8161829889454636100_o 12322439_1039676716052470_3506596656603318428_o 12366144_1039676432719165_5640188945359261317_o 12370697_1039674316052710_1223124651546869529_o 12371086_1039678022719006_7256032534083835839_o 12374813_1039710936049048_1349210558988002042_o 12374839_1039677182719090_700082426164873448_o 12374995_1039675682719240_2124355167967005148_o 12378053_1039673786052763_2766155790201467725_o 1597117_1039675806052561_4434579149172691775_o 10265468_1039675966052545_861775189317338459_o 12068674_1039676376052504_1211065697296585386_o 12370697_1039675879385887_561567138715033623_o 12370704_1039675776052564_2588558261519693896_o 12375035_1039677516052390_506365803278963172_o 12391167_1039698619383613_42763871592202630_n

Fotografías por:
Liliana Díaz Cruz
Nicolás A García D